“Durante estos años asesorando a directorios en diferentes contextos, he visto cómo aquellos que se involucran en las áreas más sensibles de la empresa, equilibrando con su posición de liderazgo en la toma de decisiones, logran mejores resultados para las empresas que representan”, explica Jorge Fantuzzi, socio de FK Economics.
Cinco características imprescindibles de un buen director:
1. Los buenos directores conocen la empresa en detalle.
- Eso no significa que estén todo el día encima de distintas áreas haciendo micro administración.
- Implica saber muy bien los drivers de ventas y de costos de las áreas de negocio (parece una perogrullada pero no lo es).
- También implica conocer a la gente al mando en las diferentes áreas, de qué se trata su día a día y el rol que cumplen en la organización.
- Asimismo, implica conocer bien la regulación que afecta a su industria.
2. Los buenos directores además de aportar a la toma de decisiones de la empresa, pueden reaccionar adecuadamente en situaciones de crisis que escapan de lo habitual.
3. Los buenos directores son capaces de integrar información que va más allá de lo que hace la empresa. Por ejemplo, políticas públicas que se estén discutiendo, cambios demográficos, innovaciones en el área o tendencias tecnológicas mundiales. Todo esto les sirve para anticiparse a decisiones que se tendrán que hacer en algún minuto.
4. Los buenos directores son capaces de adoptar y usar conocimientos de áreas diferentes a la de la administración de empresas (sociología, derecho, economía, tecnología, entre otras). Se dejan asesorar por los expertos en esas áreas para tomar decisiones.
5. Los buenos directores no son simples “opinólogos”. Se meten al fondo en los problemas de la compañía para entender las razones por las que se presenta el problema.
Por FK Economics